
El objetivo de la férula de descarga es variar la posición en la que la mandíbula encaja contra nuestro maxilar superior, engañando así a nuestro aparato masticatorio, y haciendo que la férula deslice nuestra mandíbula hasta hacerla coincidir con la máxima posición de relajación articular.
Para fabricarla únicamente hay que realizar una toma de medidas, en la que obtenemos un molde de los dientes del maxilar superior, un molde inferior y un registro de la mordida del paciente.
Se tarda un corto periodo en acostumbrarse a dormir usando la férula, y una vez consigamos generar hábito en su uso nocturno, empezaremos a notar la mejora de nuestro descanso nocturno.
En dientes posteriores (premolares y molares), puede ser conveniente proteger la corona del diente (la parte visible, que sobresale de la encía) mediante fundas de metal-porcelana, para una mayor durabilidad de los mismos.